Una visita inesperada (jacob)

Estaba caminando, debia informar yo esta vez lo que habia visto en mis vision a ese perrito..
Si no lo hacia yo, nadie lo haria..Edward no se acerca y Rose lo odia a muerte, eso lo se..claro que mi trato con el no es tan bueno pero es mucho mejor que el de Rose.
Senti un efluvio de chucho y no hize mas que arrugar mi nariz un poco, estaba el enfrente mio, lo mire manteniendo mi distancia.

- si..a mi tampoco me agradaba la idea de venir, chucho-. dije con vos desganada-. pero..si no lo hacia yo...nadie lo queria hacer..bien...solo vengo a informar que deben estar preparados ante el ataque de victoria..falta poco para que llegue aqui-. comente mriandolo manteniendo la calma-.

Había escuchado por otras voces que Alice quería reunirse conmigo. Algo extraño, dado que la mujer me tenía un odio que la consumía. Pero mejor esto, que ver a otro de los cara pálida.
En mi forma lupina, comencé a correr por el inmenso bosque, oliendo a cada paso el dulce aroma que desprendía la humedad de aquella mañana.
Hacía un día espléndido que se iba a estropear seguramente por las noticias de la vampira. Todavía faltaba mucha distancia por llegar a donde estaba ella, pero podía oler su esencia a escasos metros. Arrugué la nariz con asco y con un leve salto me posicioné delante de ella.

Volví a transformarme en humano, pasando una de mis manos por mis cabellos mientras la escuchaba atentamente. Sonreí de forma ladina ante su comentario:

-Oh, pero si yo tenía ganas de verte Alice- mi sonrisa se desdibujó cuando me dio la advertencia- Eso no me preocupa- dije mientras comenzaba a rodearla hasta que paré cerca de su oído para susurrarle:- Más bien me preocuparía por vosotros- me separé lentamente mientras se me escapaba una pequeña risa.

Escuche a Jacob y sonrei sarcasticamente ante su primer comentario.
Al otro comentario, lo fulmine con la mirada...¿no le preocupaba? tan confiado estaba el chucho? valla...si que debe tener un ego enorme.
Escuche su susurro y lo separe de mi.

- en primera...no te me acerques tanto..no quiero oler feo-. dije y luego me saque mis lentes de sol y me los coloque en mi cabeza para miarlo con mis ojos dorados como siempre-. y segundo..deberia preocuparte...o mejor dicho tu manada, enserio..acaso los chuchos de esta reserva son demaisado confiados? creeme los neofitos que trae victoria..son peores que los vampiros normales-. comente-.

Reí cuando me apartó con un leve empujón. Me encantaba provocar a los Cullen, sobretodo si se trataba de la castaña ojimiel Alice.
Me recargué contra un árbol, levantado mis dos brazos como a modo de disculpa mientras salía una pequeña sonrisita de mí.
Los vampiros podían ser fríos, pero me encantaba jugar con ellos de vez en cuando, provocarlos, sacar ese lado pícaro que mantenían tan escondido.
Observé como se ponía las gafas de nuevo y le repliqué con un bufido:

-Así escondes tu maravillosa mirada Alice- añadí mientras enseñaba toda mi dentadura en una sonrisa. Mi semblante cambió sin embargo en el momento que dijo que éramos unos confiados. No tenía ni idea tampoco del potencial de los licántropos, podían ser neofitos o lo que quiesieran aquellas bestias. Pero no teníamos miedo a nada:

-No es que seamos confiados. Creemos en nuestro potencial y eso es lo que nos hace fuertes- comenté en un tono frío y seco. Me acerqué lentamente hacia ella, pero esta vez mi postura era seria- Si tanto dudáis, enseñadnos a combatir contra ellos.

Escuche al chucho decirme eso y solo esboze una sonrisita, me quite las gafas y lo mire con mis ojos de color ambar.
A veces podía ser demasiado molestoso.

- lo se, tengo una hermosa mirada..no es necesario que me lo digas-. comente mirandolo-.

Luego escuche eso ultimo acerca de que creia en su potencial como los demas.
Solo sonrei burlonamente ante lo que me dijo me gustaba hacerlo rabiar, era diveritdo simplemnte no lo podía evitar.


- claro..su potencial-. musite-. ¿ayudarlos a pelear con ellos? claro asi al menos aprenderian algo-. comente mriandolo de cerca-.