Regreso de la caza {Riley y Libre}

Esta noche, prácticamente todos los neófitos habíamos salido a cazar. Supongo que era eso lo que tenía ser neófito: la insaciable sed de sangre, día tras día. Yo me había puesto a prueba. A partir del quinto día era incapaz de controlarme durante la caza... Si es que "controlarse" era el término adecuado a mi estado en una caza normal, cada dos o tres días.
Ayer ya había salido a cazar, pero hoy volví a salir. Por hacer algo. Me habían encasquetado a Kevin y a otro imbécil cuyo nombre desconocia. No fue difícil darles esquinazo.
Dando una vuelta, me topé con un débil vagabundo. La sangre agriada por el alcohol no fue lo que se dice una "delicatesen", pero era suficiente.
Me di por satisfecha.
¿Estarían Diego o Fred de vuelta al sótano? Tal vez. No sabía si quedarme dando una vuelta buscando algo más que beber -me encontraba saciada, pero nunca lo suficiente como para sentir que no pudiese beber más- o volver. Pero la compañía de Diego o la protección de Fred siempre tenía prioridad para mi. Con Diego no hablaba mucho cuando habían más neófitos cerca, pero verle era siempre agradable. Y Fred... Era un chico de pocas palabras, pero me gustaba tenerle cerca. Más si Raoul andaba por ahí...
Eché a correr de vuelta al sótano. Estaba vacío.
Era la primera vez que no veía este lugar desierto. Aunque tampoco era un milagro, aún quedaban como cuatro horas para el amanecer.
Suspiré y tome asiento en el triste y desgastado sofá de la sala. Mi rincón. Cogí un libro y comencé a hojearlo, sin ver nada en las páginas realmente.
Escuche unos ruidos arriba. Y el olor... Debía ser Riley. ¿Qué hacia aquí? Escuche cómo bajaba. Yo mantuve la vista fija en el libro. Viniera a por lo que viniese, yo no estaría entre sus motivos. Lo mejor sería ignorarlo con discreccion. No me fiaba de él. Ni me interesaba mezclarme con sus cabecillas, Raoul y Kristie. Cuanta menos relación directa tuviera con él, mejor.

Me encontraba de caza, había encontrado un delicioso banquete en el bosque.
También me había encontrado con uno de esos vulturis, valla....s ique eran muy pesados estos vampiros pero pronto después de deshacerme de los Cullen iria por ellos, no quiero que esos sigan con vida.
Además si es posible..haría que mataran a Riley aunque el me ha servido mucho de ayuda...a lo mejor cambie de idea, no lo se, con el tiempo l osabre pero por ahora a esperar.

Iba a ir el lugar donde los neofitos se escondieran, se supone que la mayoria estaba de caza para que la psiquica de Alice Cullen no me viera junto a ellos.
Laurent me aviso que ellos tenian dondes icreibles, era mejor no subestimarlos, debia hablar con RIley ya mismo.

Al entrar visualize a una chica, mis ojos estaban rojos porque recien me habia alimentado, comenze a adentrarme mas y mire a la chica.
No conocia a todos los neofitos, solo algunos porque me ocultaba para que nadie sospechara que estaba tras esto.

_¿donde esta Riley?_ pregunte secamente-.

off: espero no importe que me meta

Para mi sorpresa, no fue Riley quien entró al sótano. Se trataba de una mujer pelirroja a la que no había visto en mi vida. Y lo más curioso: su olor ya lo había olido en alguna parte. No podía evitar relacionarlo con el efluvio de Riley... Como si en alguna ocasión hubieran estado mezclados. Qué extraño. Aunque quizá no lo fuera tanto... Riley debía haber estado con ella antes si hoy venía buscandole.
Lo más probable es que no esperara encontrarme allí. Ya era tarde para arrepentirse de haber continuado de caza.
Me pregunté quien sería. ¿Una neófita, tal vez? No estaba segura, aunque lo dudaba. Pero si no era una neófita, ¿quién era?
- No lo sé -respondí con sinceridad, pues Riley nunca nos contaba adonde iba cuando no estaba con nosotros. Iría con ella, suponía.
No me gustaba nada todo este rollo del secretismo. Se supone que fuimos creados por y para ella, para protegerla y luchar en su nombre. ¿Cómo se puede luchar a favor de alguien de quien ni siquiera conoces el nombre? Me parecía absurdo. Y extraño. Hablaría de esto con Diego cuando llegue. Con él me costaba menos pensar.


Off: No hay problema^^

Había aprovechado para salir de caza en cuanto la noche cayó sobre Seattle, cada vez podía soportar mas días sin beber, incluso una semana o así, pero de todos modos no veía necesidad de forzarme a mi mismo habiendo tanto humano perdido por los oscuros callejones de los muelles, pidiendo a gritos que algo malo se cerniese sobre ellos. Mi alimento de esta noche fueron un par de prostitutas, hubiese disfrutado mas buscando algo mejor, pero estaba algo sediento así que no le hice ascos a la cena. En cuanto hube escondido bien sus cadáveres bajo los muelles me dispuse a regresar al sótano, a ver si encontraba a Raoul o Kristie y hablaba con ellos. Un poco de fanatismo extra no les iba a venir mal a la hora de motivarse para dirigir bien a sus respectivos grupos.

Mientras corría en dirección al sótano me vi sorprendido al percibir un efluvio tremendamente familiar, el de Victoria. ¿Que hacía ella allí? Dudé durante un instante, tal vez me había venido a ver a mi. De repente me llegó también el aroma de uno de los neófitos, Bree para ser exactos. ¿Acaso estaban juntas dentro del sótano? Esto no me daba buena espina, en absoluto. Me apresuré a llegar, pero entré con total calma y tranquilidad, mientras pasaba mi vista de la una a la otra durante unos instantes. -Creí que te había mandado con Kevin de caza, Bree... -musité mientras la miraba entrecerrando los ojos. Esta chica cada vez se liberaba mas del grupo, tendría que hablar con ella o con Diego para asegurarme de su fidelidad. Posé mi vista en Victoria tanteando un poco el ánimo, parecía molesta. -¿Me buscabas? -dije con tranquilidad, dejando el tono hosco y seco a un lado.

Escuche a esa neofita hablarme. Al parecer en eso Riley había hecho un buen trabajo.
En eso de no decirle a nadie quien era yo para que así la psiquica del clan Cullen no me viera, debía advertir a Riley acerca de los dones de los Cullen sobre todo debia también decirle que los neofitos se han vuelto a desocntrolar y sale en todos lados acerca de qe habia muchos asesinatos en seattle y en definitiva han sido ellos.
Me gusta que maten a los humanos para alimentarse y que sean mejor que los Cullen pero lo que odio es que no sean discretos, eso lo odio mas.
Cuando iba a responderle, senti el efluvio de Riley y voltee para verlo, al parecer el sabía tratar al ejercito pero no lo suficiente como para que no creen un caos.


_Si, te estaba buscando_respondi mirandolo sin importarme la precencia de la neofita pues era solo una y si hacia algo que a mi no me gustaba terminaria muerta_ Riley primera cosa...¿recuerdas la vez pasada que vine al sótano para decirte que me moelstaba?_pregunte mirandolo_bueno, todo Seattle habla de eso_dije ahora algo molesta pero luego respire innesesariamente para calmarme_no me quiero molestar pero debes controlar a todos los neofitos, Riley...van a levantar sospechas y ¿sabes lo que eso significa?_preugnte mirandolo_

Hablando del rey de Roma, Riley apareció en el sótano.No me gustó nada que se acordara de que me había mandado de caza con ese idiota, aunque básicamente, todos habíamos salido de caza hoy.
- Y fui de caza con él -comenté fingiendo despreocupación, aunque aquella situación no me agradaba en absoluto. Ahora mismo tener problemas con Riley no era, precisamente, lo que más me apetecía tener-, pero yo ya había salido de caza ayer. Kevin y el otro aún estaban sedientos, y se han quedado por ahí -añadí; no es que fuera necesario, ni eran esos los motivos por los que me había separado de ellos. Pero bueno, eran unos motivos. Quizá no suficientes, pero... Bah, definitivamente debería haberme quedado por ahí cazando, aunque fuera sola. Las justificaciones de nada me iban a servir.
Volví a mirar a la pelirroja. Definitivamente, él y Riley se conocían -a saber hasta qué punto-, y ella parecía bastante enterada respecto a nuestra situación. ¿Una vampira amiga, tal vez?
¿Y si...? Dejé aquella pregunta en blanco en mi mente. No podía ser. Y al mismo tiempo, podría perfectamente... ¿Sería ella? No me atreví a preguntarlo en voz alta. El lío en el que ahora estaba metida ya era suficiente como para meter más baza. Recordé que la semana anterior, Riley había despedazado a uno nuevo por contradecir sus palabras... Me estremecí.

Antes de que Riley me respondiera, voltee a mirar a la chica que estaba alli.
Queria saber quien era ella, a lo mejor podia servir para algo...a lo mejor.
Pero lo que me sorprendia era que no haya hecho lo que Rileyy decia, debido a que supong oque Rilñey deberia tener mano dura con todos esos neofitos.

_ ¿quien eres tu?_pregunte con tono cortante y fria_

A lo mejor era una chica bueno luchando no soportaria que fuera mala luchando, enserio si me demostraba lo contrario, yo misma me encanrgaba de destrozarla de a pocos..porque prefiero hacer eso o dejar que los cullen lo hagan..no se...pero si no sabe pelear ¿para que me serviria' si no sabe obedecer ¿para que me serviria?

Cuando temía ya recibir una reprimenda de las suyas -si es que se le podía llamar así, se trataba de las reprimendas más macabras que existían, consistentes, básicamente, en acabar con brazos o piernas rotas-, la mujer pelirroja intervino. No estaba muy segura de si eso había sido mejor. Su tono de voz me habría congelado la sangre de haber tenido en aquel momento.
Tampoco estaba segura de cómo dirigirme a ella. Pero si hablaba en tono autoritario a Riley, y Riley era mi, digamos, superior, la pelirroja sin duda era superior mía también. Esperaba respuesta, no debía demorarme. ¿Seria tan cruel como Riley en sus castigos? Quien sabe.
- Tanner -respondí, tratando de que en mi voz no se notara ningún atisbo de miedo o duda-. Soy Bree Tanner.
Recayendo un segundo en mis palabras, me percaté de lo neutrales y frías que habían sonado. Por primera vez, desde que comenzó esta nueva vida, me sentía miembro de un "ejército". Y no fue tan agradable como me hubiera gustado.

Escuche a la chica, sus palabras eran bueno frias y eso me gustaba, no tuteaba a los superiores.
Ella sabia perfectamente que era superior que Riley ¿porque? porque le estaba hablando a el como superior.

- Bree Tanner...al menos conosco a una mas de mi ejercito-. comente sin darle importancia me acerque un poco a ella -. Victoria-. me presente mirandola-. ¿los demas? ¿se demoraran?-. pregunte no sabia como Riley manejaba a los neofitos pero supongo que bien-. esperemos que no vengan por un rato-. musite-. Riley..-. comenze a decir hablando sin darme la vuleta a mirarlo-. falta poco para destruir a los Cullen, muy poco...espero que los neofitos esten entrenados-. comente-.

Por lo visto Victoria no iba a molestarse en seguir manteniendo en pie la farsa que tanto había elaborado y se iba a presentar a Bree como lo que era, o al menos eso me pareció a primeras, pero no acabó de aclarar el asunto. Lo que mas me preocupaba ahora mismo era el echo de que Victoria parecía enfadada, o mas bien muy molesta para ser exactos, algo que me daba entre temor y rabia. -Recuerdo perfectamente para que me llamaste... -iba a excusarme cuando prosiguió hablando así que me callé.

-Los tengo controlados Victoria, creeme... Pero a veces pierden el norte y no recuerdan lo que les espera al regresar... No soy su niñera al fin y al cabo... -lo ultimo lo añadí en un tono de voz mas bajo, algo molesto. Suspiré mientras apretaba la mandíbula en pos de contenerme, estaba cabreandome cada vez mas, al regreso de esa panda de idiotas iban a saber lo que era verme a mi cabreado de veras. Alcé la vista al oír como finalmente Victoria se presentaba como lo que era, de forma implícita y pronto tuve que contestar a su pregunta. -Tardarán bastante, suelen esperar hasta el ultimo minuto de oscuridad para volver... -sus siguientes palabras arrancaron un amago de perversa sonrisa de mis labios. Estaba tan entrenado que ya no sabía pensar en otra cosa que esa dichosa guerra, ansiaba pelear cuanto antes mejor.

Al fin estab satisfecha., se me hacia dificil poder satisfacerme porque a cada rato volvia a sentir esa quemazon insoportable en mi garganta.
Todos seguian cazando, bueno al menos eso suponia porque cuando llegue al lugar donde se suponia que todos deberiamos estar para regresar a casa no habia nadie.
Sali corriendo para volver a la casa pero justo cuando estab en la puerta pude percibir un olor que desconocia pero que se mezclaba bastante con el de Riley que por cierto tambien estaba alli, junto con Bree.
Cruce la puerta y baje las escaleras para establecerme en el sotana y alli vi a la persona del otro olor, era una mujer de cabello naranja medio rojizo con los ojos rojos como los mios o como los de cualquier neofito.
-eh hola-dije con la voz un poco baja y me situe al lado de Bree

Entonces... ¡era ella! Después de hacía casi un año, ella ya tenía un nombre y una cara para mí. No entendía por qué se había estado escondiendo de su propio ejército todo este tiempo si ahora, con esa facilidad, se presentaba ante mí. Victoria, había dicho que se llamaba.
Lo que estaba diciendo Riley en aquel momento era cierto. Muchos neófitos -sobre todo los más nuevos, o los bestias de Raoul- viven la vida loca cuando salen de caza: se presentan a los ojos de una infinidad de humanos y destrozan todo lo que ven a su paso. Naturalmente, aquella acababa siendo su última noche, pues siempre había alguno que, en busca de compasión, se chivaba a Riley... Y bueno. Lo demás no necesita comentarios.
Y supuse que estaríamos nosotros tres solos todavía unas horas, pues sí. A todos nos gustaba disfrutar de la libertad que la noche nos proporcionaba, libres para correr, saltar, gritar... y cazar; fuera de este sótano. Sin embargo, apareció Shelly en ese momento y se situó a mi lado. Yo la saludé simplemente con la mirada, pues en aquellas circunstancias no me atrevía a abrir la boca apenas.

Mire a Bree, esta chica parecia tener el potencial que se necesitaba y la verdad esperaba que pudiera confiar en ella para que no abriera su boca.
Mire a Riley y suspire.

- cierto, tienes razon-. admiti-. pero descuida...terminamos con el tema de los vampiros vegetarianos y...ellos podan ser libres y hacer lo que gusten y podemos nosotros vivir tranquilos y en paz sin que nadie tenga que impedirnos que cazemos-. comente debido a que yo le dije que queria deshacerme de ellos porque no nos permitian cazar ni nada de eso-.

LUego mire a la otra chica que llego mas no le dije nada ante su saludo, mire a Bree.

- confio en que todo lo que he dicho...todo eso quedara entre nosotros tres-. dije a ella-. no quiero que se enteren quien soy yo, es mas no pense que iban a estar aca-. dije encojiendome de hombros-.

Mire a Riley y le deposite un beso en la mejilla para luego susurrarle solo a él "despeus nos vemos" luego de que dije eso sin decir nada mas me fui de alli corriendo a una velocidad vampirica hasta desaparecer de alli.